Más eficiencia y tiempos de secado más breves
La química de los productos pintados es el elemento que influye en la elección del sistema de secado más correcto.
El aire caliente es la solución más tradicional para el secado de pinturas y barnices, con temperaturas y tiempos de permanencia que varían según su composición.
Al hablar de «aire caliente», podemos tener la impresión de que se trata de una tecnología sencilla: ¡nada más equivocado! De hecho, la dosificación de la temperatura y el método especial de ventilación son elementos determinantes para obtener una reducción significativa del tiempo de secado, incluso respetando las características químicas y físicas de la pintura y del producto tratado. También en este caso, la experiencia es la base de un buen resultado y nuestro equipo garantiza extrema seriedad y experiencia. En este ámbito, nuestro objetivo es encontrar la mejor solución para disminuir el tiempo de secado o el tiempo necesario para la evaporación de la parte volátil contenida en las pinturas, diferenciando temperaturas, flujos, velocidad del aire y combinando las diferentes tecnologías, incluyendo el uso de lámparas de rayos infrarrojos o UV de baja, media y alta potencia y, en caso de productos a base de agua, con el uso de microondas para obtener el mejor resultado de evaporación de la parte volátil.
De hecho, las tecnologías de secado con microondas e infrarrojos de onda larga se utilizan a menudo para las fases de secado.
Entre los hornos de aire caliente existen versiones que se desarrollan en vertical en caso de que se necesiten largos tiempos de evaporación y secado.
Por último, existen productos químicos que se llaman «100 % sólidos», porque son resinas puras y prácticamente no contienen componentes volátiles, ya sea agua o solventes; en este caso, el secado puede realizarse con hornos UV equipados solo con lámparas ultravioletas, sin la ayuda de aire.
